Las Bases de EE.UU. en el territorio del estado español es un tema prácticamente olvidado
por los medios de comunicación, la clase política, las instituciones y la ciudadanía en general.

Se ignora el origen de este pacto, la razón de su existencia, los riesgos que comporta, su
carácter ilegítimo y, sobre todo, el nivel de sometimiento que supone a los intereses de la
decadente potencia imperial, los EE.UU.
La dictadura franquista entregó cuatro enclaves a EE.UU. a cambio de ser reconocida por las
instituciones internacionales, lavado de cara de la tiranía a cambio de la soberanía de parte del
territorio. La tan cacareada “unidad territorial de España” no aguantó el envite de los intereses
del imperio.

Esta ignominia se perpetuó en la Transición: el “pacto” con EE.UU. no se cuestionó, del
mismo modo que no se cuestionó el Concordato con la Santa Sede o la sucesión de la jefatura
del estado, decidida por el dictador. Una curiosa democracia sin pueblo.
En los más de 70 años transcurridos han cambiado los nombres: pacto, tratado, convenio.
También ha cambiado el número y el papel de las bases, pero lo que no ha cambiado es que
todo se ha hecho bajo el criterio y las órdenes de EE.UU., ajustándose a la estrategia imperial
en África, el Mediterráneo, Próximo Oriente y Asia Central.
Durante todos estos años hemos sido y estamos siendo cómplices necesarios, de hecho
coautores, de los crímenes que el imperio ha cometido y comete en estas áreas, las más
castigadas del planeta, donde los muertos se cuentan por millones y los desplazados por
decenas de millones.
En estos enclaves norteamericanos en el Estado español se instalan tropas, se almacenan
armas, se reabastecen aviones, se atracan barcos, se instalan sistemas bélicos, se organizan
matanzas.
Nosotros suministramos el territorio y prestamos servicios, pero jamás tomamos
decisiones sobre todo ello
.
Resulta repugnante y vergonzoso que los responsables de esa situación hablen impunemente
de paz, de derechos humanos, de intereses nacionales, de inquebrantable unidad territorial.

El próximo 21 de mayo se dará un paso más en la perpetuación de esta ignominia,
permitiendo la renovación automática, por otro año más, del actual convenio; y los días 29 y
30 de junio se celebrará en Madrid la Cumbre de la mayor organización criminal que hoy
existe, la OTAN.

Por todo ello, una vez más, desde el Frente Antiimperialista Internacionalista, levantamos la
voz para gritar:
¡OTAN NO! ¡BASES FUERA!
18 de mayo de 2022
Frente Antiimperialista Internacionalista

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