Indubiamente fue la Primavera contrarrevolucionaria de Praga (1968)

Reproducimos en parte el articulo de Berlin Confidencial por contextualizar el golpe en Praga ( Asesinato de M. Luther King, Masacre de Mai lai, Mayo Frances, ..) , y las declaraciones del Secretario del Partido Obrero unificado de Polonia, Gomulka. Recomendamos el excelente libro del bisnieto de Carlos Marx, Robert jean Longuet quien describe con mucha lucidez este golpe contra revolucionario.

La «primavera » de Praga fue la primera «revolución » de tercio pelo con el objetivo de transformar el Partido comunista checo en un partido social demócrata bajo el impulso del DUBCEK. A menudo militantes comunistas suelen todavía hablar de «invasion soviética» de Checoslovaquia cuando se refieren a este evento historico. Estas revoluciones de «tercio pelo» se multiplicaran en los países socialistas del EST, una falsa primavera socialista que llevara a la instauración de gobiernos ultra-derechistas y ultra capitalistas, miembros de la organización terrorista de la OTAN. Subrayemos que aparte Checoslovaquia todos los demás países del Est fueron países nazis antes de ser liberados por la URSS.

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Extracto

«Pero hay que volver a la Primavera de Praga. Y, con todo, conviene no perder vista lo que ocurrió en aquel año de 1968 en otras partes del mundo, que la olvidadiza propaganda occidental ha intentado hurtar, de alguna manera, para centrarse en su fervor antisoviético de Praga, ya que se produjeron una serie de acontecimientos internacionales en los que las potencias occidentales estuvieron implicadas. En EEUU, por ejemplo, se produjo el asesinato del pacifista Martin Luther King, provocando una oleada de protestas anti-racistas en las calles que motivaron que las autoridades sacasen el ejército (la Guardia Nacional) para aplastar brutalmente y a tiro limpio a la población negra que clamaba, además de por la muerte del líder pacifista, por los continuos crímenes raciales y el acoso represivo de que era objeto por parte de la policía. Dichas protestas ocasionaron varios muertos y centenares de detenidos.

Pero en EEUU no había “disidentes”, de esos que fabricaba Occidente a conveniencia en la «guerra fría» mirando hacia el Este socialista, y aquéllas manifestaciones antirracistas de la comunidad negra se disfrazaron como “disturbios raciales” con el fin de edulcorar la brutalidad criminal de los represores imperiales. También, en el año de referencia de la “primavera checa”, EEUU perpetraba una matanza sin precedentes en Vietnam contra civiles (hombres, mujeres, niños y bebés) ocasionando más de cien muertos (la masacre de My Lai). Un crimen políticamente correcto, que no admitía comparación, por supuesto, con las “hordas soviéticas” entrando en Praga a instancias de los comunistas checos.

Otro hecho histórico-histérico ocurrido en aquel año, aunque con otro tipo de connotaciones (supuestamente “izquierdistas”), publicitado “ad nauseaum” por los grandes medios (lagarto, lagarto) y la progredumbre de ayer, de hoy y de siempre, fue el Mayo francésuna algarada de estudiantes caricatos pseudoburgueses, similar al 15-m (pero con más bronca y menos flores, perroflautas o esperpentos “new-age” que en el tinglado madrileño) cuyo montaje principal fue realizado a cargo de la sección de agitación terrorista callejera del Gladio de la OTAN, para que la estrategia de tensión empezase a coger forma en Europa Occidental (al año siguiente Gladio empezó su festival del horror, recordemos, con la matanza en la Piazza Fontana, de Milan). Se sabe que en las manifestaciones que se produjeron en las calles parisinas, en aquel año de 1968, se habían detectado innumerables miembros de la SPC (la conocida como “guardia pretoriana” de De Gaulle). Como señala Daniele Ganser, en su libro Los Ejércitos Secretos de la OTANel mayo del 68 fue una operación Gladio de manual.

Pero hablábamos de Praga..por fín. De la ayuda militar solicitada por el gobierno checoslovaco a la URSS (no hubo, pues, tal «invasión») para “poner orden” en el país y asearlo de alborotadores pronorteamericanos, dicen que tuvo pleno conocimiento la CIA porque allí tenía a su hombre: el llamado “reformista”, Alexander Dubcek, secretario general del PCCh, un pelele del estilo de Mihail Gorbachov (el último presidente de la URSS hizo una analogía entre su «perestroika» y el «socialismo de rostro humano» de Dubcek) para dinamitar el equilibrio geoestratégico en Europa, después de los fiascos de la CIA y la OTAN en Berlín Oriental (1953) y Budapest (1956). La CIA puso sobreaviso a Dubcek de que la URSS iba a invadir su país pero, señalan las fuentes otánicas, aquél no hizo mucho caso de sus amigos del espionaje americano. Más bien, creo yo, esto fue una obra teatral realizada para engrandecer el mito Dubcek, puesto que el líder pro-capitalista checo poco o nada podría haber hecho ante el avance del Ejército Rojo hacia Praga. Dubcek, dicen, pretendía implantar un “socialismo con rostro humano”, con el que iba a volar, de forma controlada, las bases ideológicas del Partido Comunista y proceder, por etapas, a trasladar a su país al bando occidental y a la OTAN, algo que, es cierto, logró despertar simpatía entre un amplio sector de los checos, que era nacionalista-derechista y, en algunos casos, de tendencias pro-nazis.

La engañifa “social capitalista” de Dubcek realmente no consistía en reformar el comunismo, “democratizarlo”, higienizarlo, darle “rostro humano”, abrazar el pluralismo burgués (a pesar de que supuestamente el KSC o Partido Comunista checoslovaco mantendría el poder) y todas esas grandes fantasías “hollywoodienses” que siempre nos ha contado la propaganda del Oeste, sino poner a Checoslovaquia (a medio o corto plazo) a los pies de EEUU y dejar el país en manos del “capitalismo de rostro inhumano”, bajo una apariencia de reformas socialdemócratas (del estilo de Pablemos y el griego Tsipras, vamos) y, en el futuro, fuertemente neoliberal-conservadoras (entrar a saco con las privatizaciones), que iban a ser del gusto total de Washington, el FMI y la Europa de los mercaderes.

Los experimentos bienintencionados con gaseosa “a la americana”, supuestamente democráticos, del tipo Dubcek, terminaron, años más tarde, en liquidacionismos ideológicos y sociales como la “Perestroika” o las mal llamadas “revoluciones de terciopelo” (1989), donde todos los países ex socialistas, y la práctica totalidad de sus dirigentes, acabaron militando en Wall Street, se abonaron al saqueo social, se entregaron a la OTAN, a la xenofobia, al reaccionarismo, al populismo, a la corrupción y pusieron su país a las órdenes de Washington y las cárceles secretas de la CIA. Que es tanto como decir que terminaron siendo controlados por EEUU y la mafia financiera mundial. El discurso de los Dubcek o Gorbachov no era nada más que acrobacias ideológicas, auspiciadas desde Washington, para engañar a los pueblos del Este y del Oeste.

El papel del espionaje norteamericano no pudo ser nunca el de mero comparsa, ni mucho menos, al otro lado del llamado propagandísticamente “telón de acero”. Más bien al contrario, fue hiperactivo. Desde que en 1953 la CIA dio el primer golpe de Estado en Irán para echar a un progresista del poder, Mossadegh, quién iba a negar los recursos del país a las multinacionales del capitalismo estadounidense y europeo, la cadena de actos y sabotajes terroristas de Washington no cesaron y se extendieron hasta el Este socialista, su principal enemigo ideológico. En el caso de Praga, como en Hungría, Polonia o en la RDA, los estrategas militares y de inteligencia de EEUU y la OTAN utilizaron, además de su banda terrorista Gladio (usando las redes nazis de la Organización Gehlen), instrumentos tan poderosos de manipulación como lo eran, en aquel entonces, las emisoras de radio. En concreto, se ocupó de ello la Radio Free Libertyestación creada por la CIA que incitaba continua y agresivamente a la rebelión ciudadana en los países del Pacto de Varsovia, lanzando campañas incendiarias que tan buen resultado obtuvieron en el intento de golpe de Estado en Hungría, en 1956.

Sin título4

AMETRALLADORAS, FUSILES Y GRANADAS CONSTITUÍA EL ARSENAL DE LOS GRUPOS FASCISTAS CHECOS QUE FUERON INCAUTADAS POR EL EJÉRCITO ROJO SOVIÉTICO (capturas en pantalla del documental de la cadena rusa Rossiya1, The Warsaw Pact: Declassfied Paper). LA «PACÍFICA» RESISTENCIA A LOS «INVASORES». ¿TE LO CONTÓ ESTO FALSIMEDIA ALGUNA VEZ? ¿VERDAD QUE NO?

El viraje de Checoslovaquia al espacio capitalista pro-estadounidense fue frustrado por la URSS a petición de las autoridades comunistas checas. En las calles los grupos afines al liquidador Dubcek se manifestaron. Y no tan pacíficamente como nos han querido contar desde el Oeste, ya que fueron avivados desde el exterior, donde se incitaba al uso continuo de la violencia y a la sublevaciónLa prueba de esto último fue la participación, activa e involucionista, de la Alemania neohitleriana a través de su servicio de espionaje, el nazi BND, quien envió numerosos contactos e informantes a Praga en verano de 1968 para activar definitivamente la contrarrevolución en el país. La orden era informar de todos los detalles de los movimientos militares del ejército y policía checoslovacos, tanto en medios de transporte (ferrocarriles), como en las calles, utilizando la palabra clave «Nepomuk.», tomado del patrón de Bohemia, San Juan Nepomuceno . Los agentes del BND también incitaban a la población checa a unirse a los políticos “reformistas”, en particular, a los del círculo más cercano a Alexander Dubcek. Una «primavera espontánea» como pocas, oye..

Un documental de mayo de 2015, titulado “The Warsaw Pact: Declassified Paper” (El Pacto de Varsovia, documentos desclasificados), emitido por la cadena rusa Rossiya 1 fue más lejos, pero en otro sentido totalmente opuesto a la propaganda anticomunista occidental. En dicho documental se afirmaba que “países del Pacto de Varsovia como Polonia, Hungría y Bulgaria enviaron fuerzas militares a Checoslovaquia para evitar un golpe de estado de la OTAN en el país”.. Esta visión de los hechos de Praga, sin duda más acordes con la realidad, escoció a base de bien a las otánicas Chequia y Eslovaquia (hoy lacayos de EEUU y países donde la CIA posee cárceles secretas) y, cómo no, esta “otra” realidad checa del 68 también molestó grandemente a los que nunca invaden países ni matan inocentes por petróleo, además de, intuyo, a esos sectores eurocomunistas y troskistas que siempre han “lapidado” a la URSS por este asunto. La creación del Pacto de Varsovia, conviene remarcarlo, se hizo para contener la creciente ofensiva militar de EEUU y Europa Occidental contra el bloque socialista.

En el documental, que como era de prever pasó de puntillas por la prensa hegemónica, se señalaba, como cuestión previa que, en 2005, la neofascista Polonia de Kaczyñski había emitido una declaración en la que anunciaba su intención de desclasificar documentos del Pacto de Varsovia. La prensa europea y mundial se llenaron de alborozo y de titulares llamativos (al contrario que con este documental), volviendo a la clásica estrategia demonizadora anticomunista de la guerra fría y proclamando una inminente evidencia de los que habrían sido planes insidiosos y agresivos de los líderes del antiguo bloque soviético para Europa Occidental. Sin embargo, el resultado fue…un atronador silencio. No hubo nada de nada, ninguna acusación ni prueba en contra del Pacto de Varsovia. Los “documentos desclasificados” resultaron ser un completo bluff, un bulo propagandístico ya que lo que allí había, realmente, no era otra cosa que información comprometedora pero…vaya por dios, para la OTAN y los planes de desestabilización que tenía diseñados la Alianza Atlántica para la Europa socialista del Este.

Así pues, de los documentos desclasificados que señala el documental sobre el Pacto de Varsovia la única conclusión veraz es que la Primavera de Praga” fue un «golpe de Estado armado y un sabotaje”. Y del pacifismo de los manifestantes checos (que los habría, sin duda) no es que quedara en muy buen lugar, precisamente, cuando se afirma que las tropas soviéticas fueron atacadas con ametralladoras desde las calles y tejados de los edificios, además de las simpatías que muchos manifestantes profesaban por los nazis. Se remarca el hecho, de singular importancia, por parte del historiador Vladimir Bruz, de que el Pacto de Varsovia no controlaba las políticas internas de sus Estados miembros como sí lo hacía (y hace) la OTAN. Por otra parte, Roland Dumas, Ministro de Relaciones Exteriores de Francia entre 1989-1991, también menciona en el documental que, una vez disuelto el Pacto de Varsovia, aunque la OTAN se comprometió a no expandir sus fronteras a los antiguos Estados miembros del Pacto de Varsovia, no cumplió (como era lógico) su palabra sino que, además, la Alianza Atlántica siguió avanzando en su estrategia del Gladio-B con sus “revoluciones de colores-golpes de Estado”, su “escudo anti-misiles” o el apoyo a los grupos terroristas del Oriente Medio y el Cáucaso para desestabilizar a Rusia.

La historia contada por el oficialismo del Oeste y sus palmeros sobre el denominado “levantamiento checo” de 1968 en realidad tenía otros reversos que ponían a cada uno en su sitio. La “Primavera de Praga” no fue otra cosa que un intento de golpe de Estado impulsado por la CIA y la OTAN, es decir, uno de tantos objetivos desestabilizadores geopolíticos que se venían ejecutando en el mundo de la mano de EEUU y sus aliados occidentales. Ayer como hoy, ni más ni menos.

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Tambien las declaraciones del secretario general del partido obrero unificado de Polonia GOMULKA son importantes y desvelan el intento contra revolucionario , https://www.initiative-communiste.fr/articles/prague-68-un-faux-printemps-du-socialisme-peut-preparer-un-long-hiver-contre-revolutionnaire/

ANÁLISIS del SECRETARIO GENERAL del PARTIDO DE LOS COMUNISTAS POLACOS sobre los acontecimientos en Checoslovaquia en el verano del 68

“¿Cuál es la situación actual en Checoslovaquia? ¿Cuál es la naturaleza de los eventos allí? Creemos que el país está en proceso de transformación pacífica de un estado socialista a una república burguesa. En la etapa actual, el proceso aún se encuentra en su fase inicial. Nuestro segundo punto fundamental podría ser el siguiente: en Checoslovaquia está en marcha un proceso por el cual el Partido Comunista de Checoslovaquia está abandonando los preceptos del marxismo-leninismo y transformándose en un partido socialdemócrata. Este proceso ya está muy avanzado y su fase principal tendrá lugar con el Congreso Extraordinario del Partido Comunista de Checoslovaquia previsto para septiembre. Los cambios fundamentales en la naturaleza y el carácter del partido serán un requisito previo para la transformación del país en una república burguesa. Sin tales cambios,

Nuestra conclusión es que se están produciendo nuevos acontecimientos, sin paralelo en toda la historia de los países socialistas. Sin paralelo en cualquier caso en términos de escala. Ha comenzado un nuevo proceso, un proceso de transición pacífica del socialismo al neocapitalismo. Hasta hace poco, este problema ni siquiera se había considerado. Como resultado, se habían producido reiteradas aproximaciones superficiales al concepto mismo del proceso contrarrevolucionario. La esencia misma de nuestra comprensión del peligro de la contrarrevolución era inapropiada. Hoy no estamos hablando de un retorno al capitalismo en el sentido clásico, es decir, tal como lo entendíamos durante el período de entreguerras. Mirar el problema de esta manera nos llevaría en la dirección equivocada…

… Sería difícil argumentar que en la Checoslovaquia actual se podrían utilizar los mismos métodos utilizados en Hungría en 1956. Los acontecimientos húngaros del otoño de 1956 fueron de la contrarrevolución clásica, contrarrevolucionaria de tipo armado. Cuando se habla del proceso de la contrarrevolución, mucha gente actúa sobre la base de viejos supuestos; creen que el proceso se desarrollará de la misma manera que en el pasado. Aquellos que todavía confían en estos viejos supuestos no entenderán que hoy el proceso es diferente. Los medios utilizados ahora son diferentes, al igual que los métodos de uso. Los métodos apuntan a objetivos a más largo plazo. El tipo de contrarrevoluciones que tuvimos en el pasado no ocurrirá hoy; operarán de manera diferente.

Si hablamos de este problema, entonces en el movimiento comunista y en nuestros países hay muchas cosas que no están suficientemente iluminadas. Por ejemplo, en Checoslovaquia, los líderes checoslovacos muy a menudo apelan a la tesis de que no hay clases sociales antagónicas y, por lo tanto, ninguna fuerza interna podría amenazar al socialismo. Y nuevamente, en el mismo nivel superficial, dicen que no parece haber clases antagónicas, pero las fuerzas contrarrevolucionarias están ahí, y la base para la contrarrevolución existe. Esta base es toda la herencia del pasado, todos los vestigios de un espíritu de pueblo, todas las supervivencias de la psique capitalista. Y todavía quedan restos de clases propietarias. Hay una Iglesia y otras formas de ideología. Y sobre todo, está el mundo exterior, hay un sistema capitalista que actúa a diario y que hace propaganda a diario, que da forma al espíritu humano, etc. y así enseguida. Sobre esta base surgen fuerzas antisocialistas, fuerzas contrarrevolucionarias, pero fuerzas que no están bajo la consigna del derrocamiento del socialismo, sino bajo la consigna del perfeccionamiento del socialismo, bajo la consigna de la construcción del autodenominado socialismo democrático. . Y tales consignas son proclamadas por los líderes del Partido Comunista de Checoslovaquia, a saber, la construcción del socialismo democrático. fuerzas contrarrevolucionarias, pero fuerzas que no están bajo la consigna del derrocamiento del socialismo, sino bajo la consigna del perfeccionamiento del socialismo, bajo la consigna de la construcción del llamado socialismo democrático. Y tales consignas son proclamadas por los líderes del Partido Comunista de Checoslovaquia, a saber, la construcción del socialismo democrático. fuerzas contrarrevolucionarias, pero fuerzas que no están bajo la consigna del derrocamiento del socialismo, sino bajo la consigna del perfeccionamiento del socialismo, bajo la consigna de la construcción del llamado socialismo democrático. Y tales consignas son proclamadas por los líderes del Partido Comunista de Checoslovaquia, a saber, la construcción del socialismo democrático.

…Somos estados socialistas, con un sistema socialista. El socialismo en nuestros Estados es un socialismo muy joven. La mayoría de los años de socialismo están en la Unión Soviética. Este socialismo tiene 50 años y, en estos 50 años, hay que contar varios años de guerra civil, varios años de la Segunda Guerra Mundial, guerras con los fascistas. Si calculamos todos estos años, el trabajo creativo normal en la URSS duró solo 40 años. Se trata pues de una estructura excepcionalmente joven, que busca y se abre camino. Y en los demás países, el socialismo es aún más joven: 20 años, 24 años. Con todo esto, sabemos qué dificultades nos hemos encontrado, qué dificultades hay que encontrar en la economía, etc. Así, en esta situación, una gran influencia, una fuerte influencia ejerce el capitalismo altamente desarrollado sobre nuestros pueblos, sobre nuestra clase obrera. Este impacto lo brindan los medios, es muy fuerte. »

Fuentes: Berlin confindencial, Initiative communiste, Robert Jean Longuet.

PS: EL libro de Robert-Jean Gustave Longuet es de 1978 https://catalogue-bibliotheque.sciencespo.fr/discovery/search?vid=33USPC_SPO:SPO#_ga=2.181872871.1586933302.1657446968-1507914707.1657446968

Biografía
Robert-Jean Gustave Longuet, nacido el 9 de diciembre de 1901 en el distrito 10 de París y fallecido el 19 de marzo de 1987 en París, fue un abogado, periodista y activista socialista francés. Es hijo de Jean Longuet y bisnieto de Karl Marx. 
Fue editor de Le Quotidien de 1924 a 1926 antes de convertirse en secretario editorial de la Nouvelle Revue Socialiste en 1926.Tras un viaje a Marruecos en 1926 y 1927, su actividad como abogado le llevó a defender a militantes anticolonialistas. En 1932, fundó con los intelectuales marroquíes Mohamed Hassan Ouazzani, Ahmed Balafrej y Omar Abdeljallil, la revista Maghreb que apareció hasta 1931.También colabora con Clarté, revista pacifista y antirracista, y Le Populaire, vinculada a la SFIO2. Comprometido con el ala izquierda de la SFIO, criticó la política colonial del gobierno del Frente Popular mientras la hambruna asolaba el norte de África.
En vísperas de la Segunda Guerra Mundial, partió hacia los Estados Unidos donde permaneció cinco años.
Después de la guerra, fue esencialmente periodista, corresponsal en Washington del diario comunista Ce soir, luego editor del periódico Liberation dirigido por Emmanuel d'Astier de La Vigerie.
Luego partió hacia África, particularmente Marruecos, y Europa del Este. Durante la guerra de Argelia defendió a los militantes del FLN y la Gran Mezquita de París.
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